Crítica de Doctor Strange en el multiverso de la locura

Crítica de la película Doctor Strange en el multiverso de la locura

Doctor Strange en el Multiverso de la Locura hace honor a su propio nombre y nos lleva por una aventura a través del multiverso que es un carrusel de emociones, no exenta de defectos.

      Tras la marcha de Scott Derrickson por diferencias creativas con Marvel Studios, la secuela del Hechicero Supremo se quedaba coja en enero de 2020. La noticia se recibió con pesar, ya que la primera Doctor Strange fue recibida con un gran entusiasmo por parte de los fans y de los críticos. Sin embargo, el estudio pronto anunció su relevo y todo el mundo se quedó mucho más tranquilo: Sam Raimi, el director de Evil Dead y la trilogía original de Spider-Man, se haría cargo de la secuela. Dos años más tarde por fin nos llega la cinta. ¿Y cuál es el resultado?

Crítica de Doctor Strange en el multiverso de la locura

Crítica de la película Doctor Strange en el multiverso de la locura

Una vuelta al universo Marvel bien recibida.

      No es un cambio radical, ni presenta un punto de vista totalmente distinto a lo visto en otras películas, pero sí incorpora suficientes novedades en todos los sentidos como para ser un viaje relevante del personaje, o los personajes, durante el ajustado metraje. No, no es mejor que la primera entrega porque divide su atención entre distintos personajes. Doctor Strange era una película sobre su personaje central y su viaje, mientras que ésta es un viaje de varios personajes que, además, se encuentra en el centro de lo que se supone va a ser el futuro de Marvel en el cine. Es un engranaje más de camino al futuro, no un viaje personal. Eso trae pros y contras.