De esta forma, si nos tenemos que parar a analizar la serie de Ms Marvel, debemos realizar una división. La serie consta de 6 capítulos. En los tres primeros episodios nos encontramos con una serie juvenil fresca, divertida, con chispa, donde se nos presenta a Kamala Khan, una chica musulmana que vive en Nueva Jersey y es toda una fanática de los superhéroes y, en especial, de Capitana Marvel. Aquí se establecen unas bases que funcionan muy bien: la dirección es notable, es imaginativa y se utilizan recursos visuales que nos meten dentro de la cabeza fantasiosa de Kamala con dibujos representados directamente en pantalla (muy al estilo de Spider-Man: Un nuevo universo). Lo juvenil, lo superheroico y el marco cultural de la protagonista se funden para dar una personalidad enorme a una historia conocida, pero fresca al mismo tiempo.
Sin embargo, los mayores defectos llegan con la mitad de temporada restante. El episodio 4 nos mete de lleno en el terreno superheroico mientras Kamala se encuentra en una búsqueda por su identidad, pero de una manera mucho más genérica y simple que los capítulos anteriores. Se mueve en lo correcto, pero sin la chispa y la frescura que venía teniendo. Luego, en el episodio 5, hay otro cambio de género, y se nos presenta una microhistoria de drama histórico que como historia individual está bien narrada y es emotiva, pero que no termina de encajar bien con la trama general de la serie y he ahí el problema: se dan unos cambios de registro que no quedan bien empastados en una línea que unifique y combine bien todo esos cambios de género. Y por último, el episodio 6 vuelve a las raíces del principio.
Y el otro defecto es que el guion también pega un buen bajón a partir del cuarto episodio: los villanos son el punto más bajo de la función, hay personajes que aparecen de la nada por conveniencias del libreto y resoluciones apresuradas probablemente por falta de tiempo (Marvel debería plantearse dar flexibilidad al número de episodios). Así, tenemos una primera mitad que cumple bien y otra mitad que inexplicablemente empieza a descoserse por muchos recovecos. Ms Marvel se mantiene gracias al carisma y al talento de su protagonista, sus buenos secundarios, y a la gran personalidad y frescura que tienen sus primeros episodios, así como el buen cierre de la serie, a pesar de algunos problemillas de guion en este último. El viaje de Kamala en busca de su identidad y sus problemas de juventud merecen la pena por la presentación de un personaje con mucho potencial y carisma, a pesar de sus altibajos, pero que un servidor al menos, ansía acompañarla a su destino.
Guillermo Méndez
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