La última película del imprevisible y siempre estimulante Spike Jonze (el tipo que nos contó Cómo ser John Malkovich y luego nos llevó a conocer a El ladrón de orquídeas en Adaptation), se titula Donde viven los monstruos pero también podría titularse ¿Dónde viven los monstruos?, porque en definitiva se trata de una fábula que lejos de ser infantil, y como suele ocurrir con muchos grandes cuentos, lejos de ser infantil aborda temas de mucho calado que los adultos miramos con el eco de la infancia pero con toda la experiencia que otorga el tránsito acumulado por las locuras cotidianas.
La última película del imprevisible y siempre estimulante Spike Jonze (el tipo que nos contó Cómo ser John Malkovich y luego nos llevó a conocer a El ladrón de orquídeas en Adaptation), se titula Donde viven los monstruos pero también podría titularse ¿Dónde viven los monstruos?, porque en definitiva se trata de una fábula que lejos de ser infantil, y como suele ocurrir con muchos grandes cuentos, lejos de ser infantil aborda temas de mucho calado que los adultos miramos con el eco de la infancia pero con toda la experiencia que otorga el tránsito acumulado por las locuras cotidianas. Dicho de otro modo: que por lo que podemos advertir en el trailer, tal como adapta Jonze el cuento de Maurice Sendak, hay más de las pesadillas de los adultos que de los sueños de los niños en esta fábula protagonizada por un niño en su mundo de fantasía. Si se puede es preferible verla en versión original, porque esta es una película de voces con la contribución de algunos “monstruos” de la interpretación como James Gandolfini, que da vida (y cuerdas vocales) a Carol.
Miguel Juan Payán
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